
tu nombre resbalando por entre los dedos flacos de esta tarde gris Todo lo que no nos dimos, las caricias mal rimadas vienen de arrebato a desteñirme el corazón y en el trabalenguas de mi soledad soy ambidiestro para todo menos para olvidar Y vos decis que el miedo no deja pensar, pero la suerte nunca juega limpio si no le guiñás un ojo…
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